Tres años después de la llegada del virus que nos cambió la vida, la Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía no ha decretado el fin de la covid-19. Tenemos vacunas que funcionan y que han salvado millones de vidas, pero también nuevas variantes que nos ponen en alerta. La más reciente, la conocida como XBB.1.5, es una subvariante de ómicron que se propaga con rapidez en decenas de países y que los científicos consideran la más contagiosa hasta la fecha.
La OMS dice que la pandemia no se ha terminado. ¿Qué necesitamos para que acabe?
Aunque la OMS declare o no la pandemia como acabada, algo que no sé cuándo sucederá, la mayoría de países ya tratan la enfermedad como endémica. Los países suelen determinar su estrategia de control (es decir, si tratarla como endémica o todavía pandémica) en parte según el nivel de mortalidad y de covid prolongado que están dispuestos a aceptar a medida que se vuelve endémica. Vigilan bien, detectan nuevas variantes, vacunan a su población. Se han diseñado programas de control y de pruebas diagnósticas caseras. En muchos casos la gente ha retomado su vida y está siendo muy cuidadosa. Muchos países dan la pandemia por acabada aunque la OMS diga que no.
¿Cómo describiría la situación global de la pandemia ahora mismo?
Sabemos que ha seguido expandiéndose a muchos más países y es endémica en prácticamente todo el mundo. Los países experimentarán posiblemente lo que pasa con la gripe, brotes temporales, y es por eso que es tan importante la vacunación. No existe magia para declarar el fin de la pandemia. Es ahora una enfermedad endémica y así la tratan muchos países.